Garantice un alto grado de compatibilidad del servicio

Asegúrese de que su servicio, tanto en su versión de escritorio como en su versión móvil, sea operable y compatible con tantos dispositivos, sistemas operativos y navegadores como sea posible, y de que sea fácilmente accesible también en diferentes contextos de uso.
Desarrolle una versión ligera de la Aplicación que sea operable con una variedad de equipos, incluyendo modelos más antiguos de dispositivos y que no requiera demasiado espacio de almacenamiento o memoria operativa (RAM) ni afecte al consumo excesivo de la batería. Debería tener disponible una alternativa en una web.
Asegúrese de que el servicio digital es compatible con varios sistemas operativos y navegadores en smartphones, incluidas sus versiones anteriores (es decir, equipos de baja tecnología o smartphones obsoletos)
Refuerce el control del usuario sobre la complejidad de los elementos de la interfaz gráfica
Evite la actualización automática de la aplicación, ya que podría aumentar el uso de la memoria de trabajo